viernes, 23 de junio de 2017

Subte de Buenos Aires

Como un verdadero retrato de cualquier escalera de alguno de los subtes de la ciudad.
Particularmente me gustan las escaleras y de paso el ejercicio, pero también las prefiero porque sí vas a la escalera mecánica hay como una una ley implícita (obligatoria con pena de empujones y tropiezos) de quedarse una escalón por persona y dejando una pasillo... Qué?!?!?! Cómo me gusta "desarmar" generalmente sí subo a la escalera mecánica me quedo en el lado opuesto de esa fila.
Por qué hay que hacerla? Por el gusto de esas personas que en vez de dejar que la escalera lo lleve va esquivando todo a su paso (esquivando sí es que realmente esquiva). Por qué?
Sí tan apurados están o tan impacientes son, la escalera fija resuelve todos sus problemas de premura. Y hasta evitan andar "surfeando" entre personas, mochilas, niños, y demases.
El sentido común y la escalera mecánica no se llevan...

miércoles, 21 de junio de 2017

Pasaste a ser recuerdo, 
bueno o algo así porque ya ni me acuerdo...

 

Muchas caras y una esencia confundida

Es feo encontrarse con una persona de mil caras, especialmente esas que cambian según situación y según personas alrededor. Quizás aún más incómoda la sensación sí es persona es un familiar y se comporta de diversas maneras según otros familiares alrededor. Triste (no por sentimiento sino para la imagen que deja la otra persona)
Todos tenemos distintas reacciones antes distintas situaciones ante distintas personas, es claro, porque nuestra esencia y carácter de forma desde ello. Pero convertise en personas totalmente opuestas al "uno a uno", el "cara a cara" solo por el hecho de estar antes otras personas al cuales querés caer más bien de lo común, y en ciertos grupos donde querés encajar.
Como lo veo: en mi vida no trato de encajar porque no me forzaría a estar ni hacer nada de lo cual no este convencida o le vea sentido o propósito. Porque sería falsearme a mí misma y falsear todo el derredor. Y todo por solo insertarme en tal o cual ámbito, no! Prefiero quedarme sola o con "lo bueno concido" que llevarme luego chasco/decepciones.
Conozco a un familiar (sí sí familiar a veces de ellos provienen las reacciones más inesperadas y también los aprendizajes más profundos) que es una persona conmigo, es otra persona en reuniones familiares (en resumen no registra), y con los hombres es otra, y con los primos más adolescentes es otra. Y todas esos ambientes se transforma para encajar (es mi forma de verlo y percibirlo). Pero en proceso ignora y deja totalmente de lado al resto.
A mi parecer, ella busca más estar en un círuclo de personas por su status social y hasta diría en ciertas ocasiones por su status económico. Hasta llega el punto de cambiar su propio discurso de presentación. Lo anhela a ese "encaje" pero mirandolo desde afuera suele quedarse en las orillas porque no termina de entrar a esos circulos, en resumen no encaja. Pero fuerza con actitudes poder hacerlo y hasta llega al punto de evitar situaciones que le afecten su casi inclusión de status.
Mi forma de proceder va por otro lado por eso me termina desconcertando estas acciones. Trato, con errores y aciertos, mantenerme en mi escencia sin traicionar mi propia persona.
Aunque aprecio mucho a este familiar porque ha demostrado saber estar cuándo más se la necesita. Estas actitudes mellan su esencia y deja en relieve su confusión por preocuparse en detalles de sociedad. Obvio! No soy ni psicóloga ni "juzgadora" pero ver a una persona manejarse así te hace cuestionar la relación con ella. De cómo reaccionar sin lastimar y sí buscando comprender.


jueves, 1 de junio de 2017

La urgencia de lo innecesario

Este semana se me presentó un situación bastante ridícula para quién me lo pedía.
El contador (aquella persona hacedora de milagros impositvos pero de maneras y habilidades sociales perdidas o siquiera obtenidas alguna vez) me pidió entregarle una factura por parte de un trabajo hecho para su jefe. Según su argumento lo necesitaba con "urgencia", a lo cual acomodando mis horarios y actividades coordine un encuentro para el día martes.
Llegado el día y el horario, y habiéndole mandado tres mensajes de whatsapp para corrobar la hora del encuentro y para avisarle que me había desocupado antes, él nunca apareció, él nunca respondió, a él los mensajes whatsapp no le llegaron es ese momento, a él nunca se le noto la urgencia...
Habiéndome retirado del lugar, sumándole la fresca de ese día, y con el ofuscamiento conllevado (dado que no solo me molesta la impuntualidad, sino que aún peor directamente la ausencia), él decide mandarme un pequeño mensaje diciendo: "no pude llegar" - "nos podemos ver mañana". A lo cual mi cerebro automáticamente respondió: y las disculpas, o que? él contador no es persona y no trata con personas por lo tanto le importa poco no haber avisado su no concurrencia a su propia urgencia?; y vernos mañana implica que su agenda es amplia pero la de la otra persona tampoco le importa nada. El poder de disociación de su realidad con la realidad de los demás quedo demostrada. Y aún así, señoras y señores, es contado/abogado... Pienselo antes de consultarlo o atreverse a contratarlo!
Deje, por primera vez en mi vida, el visto y no respondí más. Todo el conjunto de irrespetuosidad enterró la innecesaria urgencia. Mi agenda se cerró!
Al día siguiente insiste, respuesta al corte (al cuchillo por ejemplificar) jueves o viernes en mi oficina. Escribiendo alguna palabra más, confirma él solo el horario (proque vive solo en el mundo y todo gira a su alrededor, aaah es el sol y no lo supe ver!!!! mala mía, sorry!). Cri cri fue el sonido desde mi whatsapp.
A la noche vuelve su tono cordial -supongo-: "confirmame sí mañana puedo pasar a las 10". Respuesta emoji.
Tanta vuelta y tanta cordialidad aplastante para terminar en el día que al principio, y dada mis actividades, había propuesto y él rechazó por su innecesaria urgencia.
Sabrá este hombre el significado de urgencia? O será que la urgencia solo corre para él y sus urgencias? Sabrá este hombre la existencia de otras personas alrededor suyo?